A ti ladrón de bicicletas, te digo
que a todos los que nos han robado una, nos has hecho sufrir mucho dejándonos
sin nuestra compañera. No es solo un medio de transporte o un “cacharro” mas
para hacer deporte, es nuestra amiga, compinche de aventuras y sensaciones…Si,
me robastes mi bici de montaña, esa que me regaló un día mi mujer después de
estar ella durante meses buscando la más acorde a mis características físicas,
midiéndome las piernas mientras yo dormía para acertar con mi talla,
estudiándose catálogos y ojeando revistas…Me robastes esa bici que me dejó sin aliento
el día que apareció por casa. Con mi bici descubrí rincones de mi isla que eran
totalmente desconocidos para mí. Me has hecho perder los ratos de desconexión
total con el mundanal mundo de la ciudad cuando me iba a la montaña a pasear y
descubrirme… Si, me has dejado huérfano de mis rutas de montaña y mis senderos
de esta bendita tierra…
¿Y que has ganado tú? ¿Acaso la has
vendido por unos miserables euros? ¿O la has desguazado para venderla por
partes? ¿O solo la has robado para
fastidiarme…??? Nunca podrás percibir las sensaciones que yo he vivido encima
de ella.
Que
sensación más estúpida cuando uno llega a casa y ve que su bici, su camarada
no está en su sitio, que alguien se la ha llevado para siempre…Amiga mía, ya
llevas mas de dos meses alejada de mí y sigo acordándome de ti todos los días…
Y ahora, una nueva amiga ha llegado,
pero no a ocupar tú sitio, ya que es imposible porque tú has sido la primera,
la que me ha permitido descubrir este mundo de los pedales. Pero ahora, la vida
cambia y durante un tiempo voy a dejar de dar saltos por la montaña, recorrer
senderos y descubrir rincones en la naturaleza. Ahora, mi nueva amiga me va a
permitir descubrir los escondrijos más secretos de la ciudad. No es ninguna
chavala ya que tiene más de 40 años, pero como buena italiana, goza de un
estilo increíble…Mientras tanto, no dudes que voy a seguir buscándote y espero
poder encontrarte. Y una vez vuelvas conmigo a nuestra casa, me sentaré a tu
lado junto a mi hijo y le diré lo bien
que nos lo hemos pasado juntos y le contaremos nuestras aventuras y porqué no,
alguna que otra caída…Y si al final no puedo encontrarte y acabas en otras
manos que no tengan nada que ver con quien te arrebató de mi lado, enséñale
también a el/ella todo lo que me hiciste descubrir y solo espero que te trate bien vieja amiga…
A ti ladrón de bicicletas, de mi
bicicleta…nunca podrás saber el daño que nos haces impidiéndonos disfrutar de
nuestras amigas…
No hay comentarios:
Publicar un comentario