jueves, 15 de agosto de 2013

Ladrones de aventuras

A ti ladrón de bicicletas, te digo que a todos los que nos han robado una, nos has hecho sufrir mucho dejándonos sin nuestra compañera. No es solo un medio de transporte o un “cacharro” mas para hacer deporte, es nuestra amiga, compinche de aventuras y sensaciones…Si, me robastes mi bici de montaña, esa que me regaló un día mi mujer después de estar ella durante meses buscando la más acorde a mis características físicas, midiéndome las piernas mientras yo dormía para acertar con mi talla, estudiándose catálogos y ojeando revistas…Me robastes esa bici que me dejó sin aliento el día que apareció por casa. Con mi bici descubrí rincones de mi isla que eran totalmente desconocidos para mí. Me has hecho perder los ratos de desconexión total con el mundanal mundo de la ciudad cuando me iba a la montaña a pasear y descubrirme… Si, me has dejado huérfano de mis rutas de montaña y mis senderos de esta bendita tierra…





¿Y que has ganado tú? ¿Acaso la has vendido por unos miserables euros? ¿O la has desguazado para venderla por partes?  ¿O solo la has robado para fastidiarme…??? Nunca podrás percibir las sensaciones que yo he vivido encima de ella.

Que  sensación más estúpida cuando uno llega a casa y ve que su bici, su camarada no está en su sitio, que alguien se la ha llevado para siempre…Amiga mía, ya llevas mas de dos meses alejada de mí y sigo acordándome de ti todos los días…

Y ahora, una nueva amiga ha llegado, pero no a ocupar tú sitio, ya que es imposible porque tú has sido la primera, la que me ha permitido descubrir este mundo de los pedales. Pero ahora, la vida cambia y durante un tiempo voy a dejar de dar saltos por la montaña, recorrer senderos y descubrir rincones en la naturaleza. Ahora, mi nueva amiga me va a permitir descubrir los escondrijos más secretos de la ciudad. No es ninguna chavala ya que tiene más de 40 años, pero como buena italiana, goza de un estilo increíble…Mientras tanto, no dudes que voy a seguir buscándote y espero poder encontrarte. Y una vez vuelvas conmigo a nuestra casa, me sentaré a tu lado junto a mi hijo y le diré  lo bien que nos lo hemos pasado juntos y le contaremos nuestras aventuras y porqué no, alguna que otra caída…Y si al final no puedo encontrarte y acabas en otras manos que no tengan nada que ver con quien te arrebató de mi lado, enséñale también a el/ella todo lo que me hiciste descubrir  y solo espero que te trate bien vieja amiga…





A ti ladrón de bicicletas, de mi bicicleta…nunca podrás saber el daño que nos haces impidiéndonos disfrutar de nuestras amigas…

No hay comentarios:

Publicar un comentario