jueves, 14 de mayo de 2015

Por Mérida

Cosas del destino...y del trabajo me han llevado a pasar una semana por la muy noble ciudad de Merida, capital administrativa de la comunidad de Extremadura. Caso curioso el de su capitalidad, ya que no es capital de ninguna de las dos provincias que componen Extremadura: Caceres y Badajoz.
La antigua Emérita Augusta de tiempos romanos tiene un encanto especial. Paseando por sus calles se siente la historia que tiene. 
Hacia ya casi 13 años que no pisaba Mérida. Estaba cambiada, para mejor . Y ahora, ademas, ha incorporado al Guadiana como parte de la ciudad. Las orillas de río son ahora lugares de peregrinaje runners, cosa que hace trece años era inviable. Se ha adecentado todo el litoral del río, con caminos de tierra, perfectamente señalizados y kilometrados. 
Correr por sus calles te devuelven a la época romana. Me di el lujo de correr por el puente romano, por donde algún día seguramente pasaron mas de un emperador...

Pude salir a correr dos días por la orilla del Guadiana y me sentaron genial. En total, 20 kms que se llevaron mis piernas...Y mas de un paseo visitando el templo de Diana o el Coliseo Romano, de una belleza singular.  
Y claro, mis piernas se trajeron esos kilómetros encima, pero mi cuerpo se avitualló con las típicas viandas extremeñas de cerdo ibérico regadas con un buen vino de la tierra.

Ya de vuelta a Gran Canaria pude volver a correr por El Confital tras meses sin aparecer por allí...Es el comienzo de la vuelta a la rutina? Ojala...pero mientras que me quiten lo disfrutado estos días...