viernes, 14 de noviembre de 2014

Dias de condena

Once días y varias horas ha durado mi condena...si esos han sido los días que he estado sin poder a salir a correr. Entre mi trabajo, el de mi mujer, cuidar al peque y la multitud de cosas que tiene uno que hacer al cabo del día...pues once días sin salir...
Y es que debido al cambio de horario de mi mujer, ya no puedo salir a correr a las 6 de la mañana. Le han cambiado el turno a la mañana y por la tarde, si no soy yo el que está trabajando, pues hay que cuidar entre los dos al príncipe de la casa, que cada día demanda mas juegos y atenciones. Juegos y atenciones que hace uno con muchísimo gusto y que me están permitiendo disfrutar enormemente de su crianza.
Once días sin salir a correr, sin ir al gym, solo algo de yoga y algunas series de abdominales y estiramientos que he aprovechado para ir a ver a los médicos. Tengo una muy mala circulación sanguínea, herencia familiar y cada día que pasa lo notan más mis piernas. Y si encima las dejas de ejercitar, pues la sensación de cansancio y pesadez se acentúan a diario. Pues aprovechando estos días pasé por la consulta del medico vascular , que me confirmó lo que ya sabia: Hay que operarse la pierna derecha ya que las varices van en aumento, en especial una junto al gemelo y con la dermatóloga me llevé de regalo que junto al tobillo comienzan a salir una especia de ulceras debido a mi mala circulación...vaya cuadro¡¡¡
Bueno, nada de preocuparse mas de la necesario. Iniciamos el regreso a la vida sana, volviendo a enterrar la bollería industrial, leche, alcohol y derivados. La verdad es que en los últimos meses había abandonado y mucho mi anterior vida sana. ¿Hay algo positivo en todo esto? Pues sí, ya que el medico me recomienda que ni por asomo deje de hacer deporte...mis piernas necesitan estar activas y moviéndose lo máximo posible...
Así que ahora empieza la búsqueda del tiempo deportivo...y ayer saqué un hueco a las 11¡¡¡¡ de la noche...Hacía muchos años que no practicaba ningún deporte tan tarde, pero la necesidad apremia. así que tras cenar a las 20:30 horas, me dispuse a jugar con el pequeño hasta que la llamada de la cama le atrapase...Pero anoche descubrió dos pizarras que tiene en su habitación y tuvimos que estar pintando hasta casi las 22:30 horas. Una vez que ya el sueño pudo con él volví a calzarme mis zapatillas y a las 22:50 horas salía de casa rumbo al Parque Romano.


Mi hijo y su arte



A decir verdad, me esperaba más gente corriendo a esa hora, no sé porqué, pero lo esperaba. Apenas eramos 4 personas corriendo y un "personal trainer" con cuatro personas más en el césped. Lo que si que no me esperaba era la legión de "teenager" que sobre las bancos degustaban ociosamente alcohol etílico destilado en grandes dosis. ¿ Es que hoy no había clases de ningún tipo? Pasar junto a la zona del Tao era poco menos que sortear a una escuadrilla de zombies de The Walking Dead...
Total, que una vez que mis piernas notaron que la falta de ejercicio era acuciante, me dirigí de nuevo a casa. Soy una persona que si puede entrenar dos semanas seguidas alcanza algo parecido a "tener un poco de forma física". Pocas veces lo ha logrado, ya que pocas veces he conseguido entrenar dos semanas de manera continua y dura. Pero lo que tardo en intentar coger la forma en dos semanas, la pierdo de igual manera en menos tiempo. Piernas agotadas, falto de ritmo de carrera y con respiración jadeante llegué a casa con unos míseros 6.30 kms hechos...Moralmente destrozado me metí en la ducha y tras intentar estudiar diez minutos, caí rendido en la cama...
Se va a ser duro esto de correr a estas horas nocturnas, pero es lo que hay y lo haremos con alegría.

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