Y no...no quiero caer en la disculpa de que hemos estado en casa de mis padres en Cádiz disfrutando de la abundante gastronomía gaditana en lo que se refiere al arte del pescaito frito. También me he dejado caer en la tentación de esas cervecitas diarias que han llenado mi cuerpo de calorías vacías.
Y me siento pesado y falto de motivaciones por entrenar. También la situación familiar me impide salir a entrenar más de lo que me gustaría. Pero es que a esa falta de motivación y de tiemp, he unido la falta al triperio sin sentido y a no comer tan bien como lo llevaba haciendo durante años.
Así qué septiembre promete ser el punto de inicio para volver a los buenos hábitos saludables y deportivos. Eso si, siempre la familia por delante.
Esta semana pasada sólo pude salir a correr un día, pero he podido compaginar con dos sesiones de Gym, una de ellas especialmente dura en lo tocante a mis cuadriceps y gemelos, la zona que me falta por fortalecer más de todo el cuerpo. Así qué una vez entrados en materia espero que este mes sea el punto de inflexión para volver a una vida más sana y dejar atrás esos vicios culinarios , a veces tan apetitosos pero tan diabólicos para el cuerpo.
Se presenta un otoño curioso, con muchas carreras donde poder competir y donde espero llegar a hacerlo, al menos en un par de ellas, antes de que acabe el año.
Lo mejor de la semana pasada ha sido la media hora que me regale de yoga para mi cuerpo. Volver a sentir la respiración y poder estirar mi cuerpo de esa manera me ha sentado genial. Sólo espero poder tener continuidad y fuerza para seguir por la buena senda...
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